Autor, Kristof, Literatura

Claus y Lucas, Agota Kristof


Claus y Lucas es una historia que me recomendaron hace mucho tiempo. De ahí pasó a mi lista, y por fin pude leerlo conjuntamente con los amigos del Café Literario.

Hay libros que se rumian, que se mascan cuando uno no está leyendo, que consciente o inconscientemente el cerebro piensa, valora, equilibra y desea seguir leyendo esa historia que le está quitando el tiempo de ver la realidad con los ojos y no con las letras de la historia.

Portada de «Claus y Lucas», de Kristof

Hay novelas buenas, de calidad. Hay novelas muy buenas. Luego hay otras, las que aplastan, las que trituran al lector, las que le encogen el corazón. Esas que dan pena terminar pero que en el fondo estamos deseándolo. Claus y Lucas es una de ellas.

Hay libros que además, son muy complicados de reseñar, bien porque uno teme contar de más o bien porque sabe que si no cuenta demasiado el que lea la reseña no se enterará de determinados puntos necesarios… Pues bien, este es uno de ellos.

Lo primero que tenéis que saber los que no habéis leído el libro es que Kristof escribió las tres partes de las que se compone la novela como historias independientes. Fue posteriormente cuando, en una misma edición, se publicaron las tres partes como parte de un todo. Mucho se ha comentado a este respecto. En su mayoría, las opiniones se sitúan en declarar que la primera parte es imprescindible y que la segunda es muy buena, mientras que la tercera se suele calificar como accesoria, prácticamente secundaria.

Claus y Lucas es la historia de dos gemelos en la época de la Segunda Guerra Mundial. Es el devenir de dos hermanos que viven en una ciudad fronteriza, de la que apenas sabemos nada.

En la primera parte, nos encontramos un relato escrito en presente y siempre en plural, donde comenzamos a conocer la suerte de los dos gemelos. No existe una diferencia entre uno y otro, son un todo, una explicación y un pensamiento global. Desde la primera línea se pasa rápidamente a la acción, por medio de los diálogos ágiles y rápidos. Su visión, desde el punto de vista de un niño de seis años, se basa en las percepciones. Así, con un estilo simple y sencillo, el lector se confía. Y la autora se aprovecha este punto para ofrecer algo más: la crueldad en el sentido más arduo. La sorpresa al pasar la página y empezar a leer algo que uno no espera, una maldad, una abundancia de sobresaltos a medida que uno avanza la historia.

La segunda parte cambia, ofreciéndonos nuevos personajes. La autora cambia de tipo de narración para, en tercera persona alejarse un poco de la historia. De repente la historia es otra, nos encontramos un escenario distinto y nuevas preocupaciones, pero con varios aspectos comunes: un cuidado estilo de Kristof, una triste historia y una búsqueda interior.

Y después llega la tercera parte. Una parte confusa, extraña, diferente de lo que hemos leído hasta ese momento, en la que se salta de la primera a la tercera persona, de presente a pasado. Entiendo que muchas personas se queden con las otras dos partes, porque nos muestran lo que son, nada más. Sin embargo, la tercera parte es ardua, compleja, nos hace dudar de lo que hemos leído. Es incómoda. Y como todo lo incómodo a veces es mejor obviarlo. Mi opinión es que no, que supone una guinda a un pastel de un libro complejo y duro, cruel y amargo. Un libro para releer y para recomendar.

Esta es mi humilde reseña. Si queréis saber más, podéis leer esta reseña,  que cuenta mucho mejor que yo, en qué consiste este rompecabezas que es Claus y Lucas. Pero, por encima de todo, mi recomendación es que lo leáis. Ya sea mañana, la semana que viene o en navidades, pero que no dejéis de pasar la oportunidad de leer un libro único.

Exactamente. Por muy triste que sea un libro, nunca puede ser tan triste como la vida.

FICHA:

Te gustará si te gustó
Pros
  • Buen estilo. Muy inteligente su autora.
  • Indispensable.
Contras
  • Durísima y cruel.
Reto 50 libros

Namaste.

24 comentarios en “Claus y Lucas, Agota Kristof”

  1. Un libro más que recomendable. Una historia que te persigue durante varias semanas, Yo coincido con esos lectores que apuntan a que «El gran cuaderno» es el mejor de los tres textos. El último, incluso, me pareció que podría ser, más bien, la historia de «cualquiera»; lo veo como un argumento más trillado en literatura.

    Me gusta

  2. Leí éste libro de Kristof hace algo así como un año atrás. Coincido con tu análisis del mismo, y también considero que es un libro que no debe dejar de leerse. Antes de leer esta trilogía, y sin saber quién era Agota Kristof (famosa escritora húngara), me encontré de casualidad con un libro de la autora en un estante de librería. Ese libro se llamaba «Ayer». Lo abrí, leí un par de páginas y debo decir que la onomatopeya que esbocé fue «Woowwww». Sí, me pareció una narrativa clarísima, dura, certera y ¡simple!, ¡directa!. Pero aún no leí ese libro, pero sí «Claus y Lucas», que es del mismo tenor.

    Altamente recomendable.

    Me gusta

  3. Me encantó el libro. Es cierto lo que dices, no se puede parar de leerlo. Una historia muy dura y contada de una forma diferente. En cuanto al 3er libro, para mí es fundamental, obvio que es mi opinión personal. Es el que te hace cuestionar absolutamente todo lo que leíste hasta el momento y el que te deja pensando por días y días.

    Me gusta

  4. Yo, sin embargo, creo que me quedo con el segundo libro. El personaje de Lucas me fascinó. Me has traído a la mente la trama de la novela entera y la conjunta, fue una buena experiencia, ya veremos Faulkner jeje 🙂

    Me gusta

  5. Hace tiempo que huyo de libros duros, muy duros. Sin embargo, al leeros en Café Literario y ahora a ti, siento que he de estrenarme con esta escritora y su «Claus y Lucas». Va derecha a la lista de deseos.

    Me gusta

  6. Jolín, no sé si me apetece, pero como lo pones entre los imprescindibles… Pues nada, te haré caso, aunque ahora no lo quiero leer, que algo «durísimo y cruel» no me apetece de momento…

    Me gusta

  7. Como sabes, participé en la lectura y coincido con el entusiasmo general que despertó el libro. «El gran cuaderno» me parece brillante, y el segundo de la trilogía también era muy bueno. Es uno de los grandes libros que he podido leer este año, así que celebro que coincidamos otra vez, porque sinceramente creo que se trata de literatura de primera calidad. Un abrazo y buen fin de semana.

    Me gusta

  8. Para mi Claus y Lucas ha sido la novela mas persistente de los ultimos tiempos. Es cierto que es dura, cruel, imprescindible, enorme… Pero sobre todo deja una huella indeleble. Es como un prisma que descompone la luz blanca en los colores de su espectro.

    Me gusta

  9. Uno de los mejores libros que he leído. Sin más. Una historia tremenda y turbadora con la que desde el principio te encuentras en el interior de un remolino al que la escritora no se cansa de añadir elementos para que éste adquiera más fuerza.
    Incluso la prosa acompaña a los personajes en su evolución. Siempre eficaz, en la primera parte es una sucesión de hachazos. Es fascinante. Tampoco yo le encuentro partes prescindibles. Lo que empezaba como una radiografía -negro sobre blanco, descripciones austeras y precisas-, se torna duda y los claroscuros asoman a cada página en su tercera parte: la duda, y con ella el estilo.
    Para mí, libro de cabecera.

    Un placer leeros. Saludos.

    Me gusta

  10. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

    Pensando en las opiniones, lo cierto es que todos lo calificamos como un libro necesario (ya sea una, dos o las tres partes).

    Me quedo con la palabra mencionada por Todotormentoso: remolino. Creo que disecciona muy bien la novela.

    Una novela dura y ardua y una autora inteligentísima que sabe adaptarse a la situación para desplegar uno u otro estilo. Como sea así el resto de su obra ya estamos tardando en leerla.

    Me gusta

  11. Hace unos días que lo terminé, y aún lo estoy «rumiando», como dices tú… A mí me parece imprescindible, lo primero que pensé cuando lo acabé fue que menos mal que lo había leido… Desde entonces se lo recomiendo a todo el mundo (enlazando a tu blog), pero a mucha gente le parece un poco extraño. En fin, lo dicho, totalmente necesario.

    Me gusta

  12. Hola, soy de Perú y justo di con tu blog porque ando leyendo Claus y Lucas. Concuerdo con varios puntos en tu reseña (Es al estilo Agota: escueta, directa –muestra las tripas y no la grasa de la narrativa– y sincera). Un abrazo.

    Me gusta

  13. Estoy de acuerdo con tu reseña, es la tercera parte, mucho más difícil y enrevesada que las anteriores, la que convierte este libro en único y te obliga a replantearte todo lo anterior. Y eso es gracias al enorme talento de la autora para manejar una estructura de rompecabezas en la que todo va encajando.
    Muchas reseñas, incluso la propia sinopsis de la editorial, describen esta obra como «una fábula sobre las consecuencias de la guerra», o, estúpidamente, «una mirada al mundo con ojos de niño malo», pero es mucho más que eso, y nos vamos dando cuenta a medida que avanzamos en la lectura (aunque es cierto que el ritmo se detiene bastante en esa segunda parte más aburrida, aunque también, como constataremos al final, necesaria para entenderlo todo). La narración trasciende la pura trama y se convierte en un brillante e inteligentísimo ejercicio metaliterario, donde las identidades se confunden, las voces del discurso cambian, se alternan o viajan del pasado al presente confundiéndonos, engañándonos, haciéndonos dudar hasta el final de quién escribe y sobre quién, y, ante todo, mostrándonos el absoluto poder de la escritura como instrumento que vincula la identidad y la experiencia.

    Me gusta

    1. La tercera parte es fundamental. Con la primera sería una buena novela. Con la segunda un novelon. Con la tercera, se convierte en la definicion perfecta de “FICCION”. La tercera parte cierra el circulo y te deja estupefacto. Para mi la segunda es transición. (grandisima transición). Pero es la tercera la que da la vuelta de tuerca definitiva y demuestra que quien tiene imaginación es imprescindible.

      Me gusta

Deja un comentario