Literatura

Mi lista negra


(Esta entrada también podría llamarse Autores que no veréis reseñados por estos lares o bien Autores mortadela)

 

La mortadela en toda su extensión
La mortadela en toda su extensión

A raíz de una entrada en el blog de Isi, comentamos sobre Mary Higgins Clarck. Allí dejé claro mi comentario sobre que no leería más de ella. Luego me puse a pensar que no es ella la que se encuentra en esa situación. Así que os presento mi lista negra de autores. Para mí, es requisito indispensable  haber leído uno de sus libros, así que no lo hago por oídas. De momento son los siguientes:

 

 

 

  • Mary Higgins Clarck. Historia previsible, facilona, con poca intriga… en fin, todo lo que no tiene que tener una novela policíaca. Que encima los de la editorial la compararan con Agatha Christie me cabreó aún más. Como le comentaba a Isi: me molesta que me digan que algo es jamón ibérico cuando es mortadela. No estoy en contra de la mortadela, pero no me la vendas como lo que no es porque no cuela. (¿No se dan cuenta de que encima tenemos memoria y de que cuando nos cabreamos ponemos a caldo al que se tercie?) (¿O eso sólo me pasa a mí? ¬¬)

 

  • Dan Brown. Tras leer El Código da Vinci por recomendación de una amiga (que no debía de conocerme demasiado), dije que uno y no más. La historia engancha, pero me parece  simplona y previsible, con errores históricos garrafales, como una película en la que sabremos lo que viene a continuación. En conclusión: si busco entretenimiento basado en novela histórica, hay montones de buenas opciones mejores que este señor.

 

  • Álvaro Pombo. Tiene el dudoso honor de ser el único de esta lista del que no pude acabar el libro. La fortuna de Matilde Turpin era lioso, no avanzaba y por eso lo acabé abandonando. No me quedan ganas de seguir leyendo a este hombre, por bien que lo pinten los de la editorial.

 

  • Paulo Coelho. ¡Mi preferido! Qué dominio de la técnica, qué uso de los calificativos…. indescriptible, tanto como el título: A orillas del río Piedra me senté y lloré. Pues muy bien, majete. ¿Cuál fue el problema de este libro? Pues que se preocupa demasiado por hablar del Amor (con mayúscula), de la Felicidad (ídem) que no presta atención en las cosas en minúscula. Es pretencioso. Trata de escribir frases para la posteridad que suenan a revista de autoayuda.

 

  • Susanna Tamaro. Donde el corazón te lleve. Cursi, cursi y cursi. O a mí no me lleva a ningún sitio o no tengo corazón (lo cual podemos debatir). Soy consciente de que mis gustos personales no se acercan ni por asomo a la novela romántica o de sentimientos o lo que sea. Entonces no lo sabía. Ahora sí, así que simplemente no me acerco a novelas del estilo (Barbara Wood, Danielle Steel, Nora Roberts) o cualquiera cuya portada sea rosa y con un macizo.

 

  • Carlos Ruiz-Zafón. No me linchéis, que me explico. El primer libro que leí fue La sombra del viento. Me entretuvo, me gustó, está bien para pasar el rato. Después leí Marina, una novela juvenil que no había por dónde cogerla, sin sentido, absurda. En fin. Al menos la pude acabar. ¿Por qué está en la lista negra? Pensaréis muchos. Pues por lo que dijo después. En el siguiente artículo decía perlas como la siguiente:

 

El 99% de la mejor narrativa que se hace hoy, de la literatura de calidad, de la gente profesional sin pretensiones ni pedantería ni pose, de la que de verdad sabe construir personajes e historias, o sea, de los que de verdad saben escribir, está en la televisión o en el cine, pero sobre todo en la primera. Gente con ambición, oficio y talento ya prácticamente no está trabajando en literatura. Ésta se ha convertido en un gueto de mediocridad, de aburrimiento, de pretensión y de pose.

 

A ver. ¿No hay literatura de calidad hoy en día? ¿Están todos en el cine? ¿Realmente cree eso? ¿Y dónde se supone que debe figurar él cuando le han rechazado como guionista y es ahora cuando se ha pasado a la novela? ¿O es que no está definiendo la literatura en general sino el género en el que él se mueve (carne de best-seller)?

Esta entrevista no me gustó nada de nada. No me importa que venda mucho: hace novelas entretenidas y amenas y punto. Yo eso no lo critico. Lo que no me gusta es que califique desde su baremo a escritores que hacen su obra como les parece. ¿Qué pasa, que como otra gente vende menos es peor? Eso es ser simplista. ¿Si hay pretensiones no se hace una buena literatura? ¿No hay talento en la literatura? Por-fa-vor.

 

Así que no. Cuando leí la entrevista le añadí a esta lista. No voy a leer nada de una persona que desprecia a otros miembros de su mismo grupo. ¿Acaso le escuece que nunca le darán un Premio Nobel? ¿Complejo de inferioridad? ¿Le importa más la crítica de lo que quiere reconocer?

 

Y vosotros, ¿tenéis una lista negra? ¿Qué autores figuran en ella?

 

Namaste.

 

 

39 comentarios en “Mi lista negra”

  1. jajaja me alegra haberte servido de inspiración.
    A raíz de los comentarios en mi entrada de m. Higgins Clark, me quedó claro que no la volveré a leer. Tampoco a Irvine Welsh que, aunque escribe bien, las historias son tan desagradables que paso.
    No sé qué más… si me acuerdo de algún otro, vuelvo.
    En cuanto a Dan Brown, a mí sí me han gustado sus novelas, vamos, que son entretenidas, no es que me vuelva loca con los misterios de la biblia 😉

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  2. Coincido contigo en Dan Brown. Me leí el famoso código y me pareció (y lo siento por la gente que le guste ese tipo de lecturas) literatura (si es que así se le puede llamar) para tontos sin pretensiones. Me parece que en general las personas pueden tener un poco más de nivel intelectual que lo que el señor Brown presupone.

    Yo no tengo lista negra, soy de los que aunque no me guste el libro siempre intento sacarle algo bueno… aunque sea una frase…

    Un saludo

    MrWilliam

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    1. Y por favor, que nadie tome lo de tontos sin pretensiones como un insulto, nada más lejos de la realidad, pero creo que hay gente entusiasmada con este tipo de lecturas que quizás no han tenido la posibilidad de descubrir buenas lecturas…

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  3. De Dan Brown leí hace unos cuantos años ya El código Da Vinci, La conspiración y Ángeles y demonios, me gustaron, me entretuvieron, pero nada más. Con Carlos Ruiz Zafón me pasó algo parecido, en poco tiempo entre amigos, pareja y familiares me regalaron todos sus libros y claro, los leí. Los que más me gustaron fueron La sombra del viento y Marina, y el que menos, El juego del ángel. Los que son más juveniles, Luces de septiembre, El palacio de la medianoche y El príncipe de la niebla me parecieron demasiado parecidos entre ellos, repetitivos y, sobre todo, muy juveniles. En cambio Susanna Tamaro me encanta. La descubrí cuando todavía estaba en el instituto porque una profesora me recomendó Donde el corazón te llevé y me gustó muchísimo. A los años mi chico me regaló la segunda parte, Escucha mi voz, que también me gustó mucho, y entre medio fui leyendo otros libros de esta autora como Para una voz sola, Anima Mundi, y Luisito. Besos.

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  4. Jijiji, parecemos clones madre mía! De Paulo Coelho he leído dos: Once minutos y El alquimista, odio esa moralina barata que pretende imponer(me), te juro que me da repelús. De hecho, leí el segundo para darle una oportunidad y el resultado fue desastroso.

    Dan Brown y su código Da Vinci me parece un producto alejado de la literatura que me dan ganas de vomitar. Nunca más!

    Y de Ruiz Zafón, sí, me gustó La sombra del viento, pero El juego del ángel… por favor, perdió el norte… y tengo la sensación de que no lo volverá a recuperar…

    Un abrazo fuerte!

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  5. Me ha gustado tu lista negra, síp. De Zafón sólo leí una novela juvenil (El príncipe de la Niebla) por obligación y me gané un sobresaliente en el exámen poniéndola a caldo. Era horrible: lenta, supuestamente de misterio/terror pero sin nada de eso… y sin final! No me gustó nada. Me han insistido para leer La sombra del viento, pero después de esa experiencia, no puedo, lo siento. Y menos, después de ver su segunda novela para adultos (no sé qué del ángel, creo) y ver que podría ocupar la mitad de páginas… qué letra y qué espacios!!! Menudo gasto de papel… eso me da muchísima rabia.

    De Dan Brown leí El código Da Vinci hace muchos años, y me gustó. Decidí no leer nada más de él a cuento de La fortaleza digital, donde demostró que no le importa nada documentarse para sus novelas. Lo siento, chico, pero mi escritor favorito (Stephen King) se documenta hasta el último detalle y, aún así, pide perdón por los errores que haya podido cometer. Odio a los escritores que se las dan de importantes… que si no hubiese lectores no seríais nada!!

    Paulo Coelho… puff… no podría estar más de acuerdo.

    En mi lista negra está Anne Rice, que, aparte de que se le ha ido la pinza y ahora escribe cosas religiosas, cuando leía cosas suyas (a excepción de un par de novelas) tenía la sensación de que escribía desde el púlpito, subidita en su pedestal… Como muy… arrogante. Sí que tiene un par de novelas que me encantaron, pero no quiero repetir…

    Y así ahora mismo… no se me ocurre nadie más… Ah, espera, el chico que escribió Eragon, qué penita por favor. Ahí está demostrado que cualquiera, aunque no sepa escribir, puede publicar un libro siempre y cuando tenga pasta, y encima venderlo gracias a las campañas de marketing pagadas por papá. Lo siento, pero esos libros son una mezcla de las cosas que le gustaban al chaval (el señor de los anillos, Star Wars…) y encima descarado!! Me leí el primero y no seguí, y ni ganas!!!

    Y ahora sí que no se me ocurre nadie más… Besines!!

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  6. Con Dan Brown y P. Coelho me pasa lo mismo que a ti. ¡Una y no más, santo Tomás!
    Me prestaron «La catedral del mar» de Ildefonso Falcones, abogado que escribe muy correctamente pero sin esa chispa que busco en Literatura. Llena el libro de las leyes de la época, describe la Edad Media en Europa y algo concreto de Barcelona; todo hilvanado con un culebrón estilo siglo no sé cuánto. Sé que estos libros entretienen pero a mí no me van. Prefiero los «Episodios nacionales» mil millones de veces, que casi nadie lee.

    La que sí me ha decepcionado es Adelaida García Morales. Había leído «El sur» y «Bene», luego de disfrutar la película de Víctor Erice y me había encantado. Lo he releído hace unos días y me he llevado el tal chasco. Es banal, con aspiraciones a profunda sensibilidad…

    Y Torcuato Luca de Tena: «Los renglones torcidos de Dios», que tanto éxito tiene. Salvo la presentación de los locos y el final que está muy bien resuelto, la trama en sí no vale más que el de una novelita del montón.
    Saludos.

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  7. Jajajaja nunca habría pensado que vería lonchas de mortadela en tu blog… Pero tienes toda la razón. Cómo irrita que te vendan a un autor como lo más cuando no vale ni un duro.

    Si pienso en mi lista negra de autores mencionaría a César Vidal, más conocido por sus obras de historia divulgativa (y subjetivas, más de lo aceptable). Pero sobre todo a Dan Brown. Le aplicaría una damnatio memoriae en toda regla. Mi aberración no es sólo por su calidad literaria, sino por las consecuencias que tuvo porque llegué a escuchar a gente discutir datos históricos tomando como base dichas obras. Sé perfectamente que si alguien hace eso directamente no debería tomarle en consideración, pero cuando te das cuenta que es más frecuente de lo admisible…

    A Ken Follet no es que lo tenga en la lista negra, pero mientras leía Un mundo sin fin me harté un poco de él. No obstante pienso darle otra oportunidad, tanto con esa obra como con La caída de los gigantes, que está esperando su turno en la mesilla de libros pendientes.

    Besoss!

    PD: La mortadela con aceitunas está más rica!! 😛

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  8. Acabo de leer los otros títulos posibles para esta entrada, que antes se me pasaron de largo. Prefiero el de «Autores mortadela»!!!

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  9. Mi lista negra:
    Lucía Etxebarria
    Susanna Tamaro

    Nunca los leeré, por uno u otro motivo irracional:
    Paulo Coelho (detesto todo lo que sea de autoayuda)
    Stephenie Meyer (en realidad paso de la literatura etiquetada como juvenil)

    Tendría que estar muy caído de lecturas para volverlos a leer:
    Ángela Becerra (el segundo que le leí mejoró en algo, pero ya sé que soy inmune a su estilo)
    Isabel Allende (para mí siempre será una mala copia de García Márquez)
    Dan Brown (sólo leí El código Da Vinci)
    Carlos Ruiz Zafón (me encantó La sombra del viento, pero El juego del ángel me supo a estafa).

    Gracias, Hierbaroja, fue un post muy liberador… 😉

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  10. Bonito debate. Mi lista negra suele ser temporal. Cuando un autor no me gusta nada, pero nada de nada, no vuelvo a leer nada de él, pero yo no diría que nunca jamás. Quizá, en mucho tiempo.
    Hermann Hesse fue de los autores que más me han decepcionado y creo que ese está castigado por muuuucho tiempo. Tampoco me gusto nada Vargas Llosa, pero en este caso, creo que eligiendo mejor el título, quizá pueda volver a leerle, pero dentro de un tiempecito largo.
    El libro de Paulo Coelho que he leído, El alquimista, no está mal, es una historia entretenida sin más, pero como habéis dicho todos no soporto su moralina. También me resultará difícil leer nuevamente algo suyo.Por supuesto no leo libros de autoayuda POR NINGÚN MOTIVO. Me parecen lo peor, ellos y sus autores.

    De los que aquí habéis sacado a la palestra, sí que me gustan M. Higgins Clark, Dan Brown, Susanna Tamaro y algún otro, en mayor o menor medida. No me voy a molestar por lo tajantes que habéis sido con ellos, porque yo también lo he sido con los libros de autoayuda y entiendo que cuando algo nos causa tanta irritación, tendemos a ser poco comprensivos con aquellos a los que sí les gusta. Pero tengo que decir aunque yo no tenga pretensiones al leer un libro (miento: pretendo entretenerme), tonta no soy (está feo que lo diga, pero es cierto) y, a pesar de lo denostado que está el libro y su autor, El Código da Vinci es entretenido y de todo, de cualquier cosa, se puede aprender algo.

    Hay que tener en cuenta que no es un trabajo académico ni de consulta, sólo es ficción, para divertirse. No obstante, estoy de acuerdo en que, si los autores se documentan más, los libros suelen ser mejores.

    Besos.

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  11. Oye, que a veces la mortadela es mejor que el jamón jaja qué rica la mortadela italiana 😛 juasssss
    me encanta el artículo, sin duda eres la reina al desfogarte 😉 Yo a Paulo Coelho también lo tengo en mi lista negra. Etxebarria y Pérez Reverte me caen mal (mucho más la 1ª) pero tengo que reconocer que de Arturo sí que me agradan sus libros.
    Dan Brown… ya te diré, lo quiero leer este año junto con «La sombra del viento» jaja así baso mi opinión en algo.

    Besos.

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  12. La entrada no tiene desperdicio, me ha hecho gracia lo de los autores mortadela 😉

    De Dan Brown leí «El código da Vinci» y decidí también que no volvería a leerlo. Me regalaron «Ángeles y demonios» y no sé qué hacer con él, está nuevo y lo tengo ahí, en el gueto de la estantería, por decirlo así. Digo lo que decís algunas tías de nosotros (creo): sólo en el caso de que fuera el último sobre la tierra.

    De Carlos Ruíz-Zafón empecé «La sombra del viento» (otro regalo) y aunque no me estaba disgustando lo dejé a la mitad, por entonces solía dejar bastantes libros. No descarto terminarlo algún día, pero ni se me pasa por la cabeza adentrarme en sus novelas juveniles. No conocía estas declaraciones suyas, pero no hay por donde cogerlas.

    A Álvaro Pombo no lo descarto, pero con otro título, y a Paulo Coelho nunca me he planteado leerlo.

    Otros a los que (por ahora al menos) no tengo intención de leer son César Vidal y Lucía Etxebarría. Tampoco me atraen Isabel Allende o las historias de vampiros tipo «Crepúsculo».

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  13. Yo también tengo en mi lista negra a Dan Brown, pero con el «fallo» no haber leído nada suyo. He oído tan malas críticas de gente, programas de radio, revistas, que considero fiables, que ni me atrevo.

    También tengo al innombrable Roberto Bolaño. Si, es un artista, un escritor brillante, PERO ES UN ROLLO!! El libro de 2666 me costó un mundo acabarlo, y como encima soy incapaz de dejar un libro a medias… Eso si, la gente me pone a caldo por criticarle…

    Bueno, y recientemente (qué te voy a contar, nuestro eterno tema), David Monteagudo. Simplemente sin palabras.

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  14. Isi: 🙂 ya ves, desde tu entrada fue cuando se me ocurrió poner por escrito lo que se me pasaba por la cabeza. ¡Gracias! Yo a Welsh sí que quiero leerlo (al menos Trainspotting) pero es cierto que es muy escabroso. Una cosa que no se le puede negar a Brown es que es entretenido. Eso y el boca a boca le hicieron mucho bien a la hora de promocionar sus libros.

    MrWilliam: el éxito de la literatura de Brown es que sus novelas son muy visuales. Todo ocurre rápidamente y no se detiene en explicar algo mucho (como por ejemplo sí que lo hace Ken Follet) así que de esta forma acaba gustando a las personas que simplemente buscan entretenimiento, independientemente de si tiene respaldo histórico, plausible o lo que sea. Creo que en parte tienes razón. Muchas personas leen sólo lo que saben que les gusta, y eso les suele encasillar a circunscribirse a determinados autores que son muy parecidos entre sí.

    Goizeder: a lo mejor lo que te ha ocurrido es que te has cansado de leer en poco tiempo muchos libros de ambos autores. A mí me ha pasado alguna vez, por eso procuro ir dejándome libros para un futuro.

    Ismael: jajaja, ¡pues sí que coincidimos! Fíjate que casi todos coincidís conmigo en que Coelho no nos gusta… pero como Etxebarría, debe de tener su público, porque vende bastante…

    A mí Brown me parece malo. Pero fíjate todo lo que vende, las tiradas de libros que tiene… en fin, a veces me da pena que

    Perdió el norte, qué gran definición. Eso es lo que yo pensé cuando leí la entrevista. Después no le di ninguna oportunidad más literariamente hablando.

    Lady Boheme: jaja, ¡Qué bueno, un sobresaliente con un despelleje!

    Es bastante común lo de dejar muchos espacios. ¿Por qué lo hacen? ¿Es que quieren que llame más la atención un libro más gordo que si fuera más fino? No sé…

    Eso tampoco me gusta a mí: cuando un escritor va de listo o de que sabe muchas cosas… como dices, sin lectores un escritor podrá ser otra cosa, pero escritor no.

    Bueno, a riesgo de que me linches… King tiene alguna novela bastante mala… (estoy pensando en Buick 8. Un coche fantástico).

    ¡Ay, Anne Rice! En mi juventud me gustaba, y bastante. Me gustaban sus Crónicas vampíricas, (al menos las que he leído, que no son todas), pero conforme voy leyendo tomos noto que se le ha fundido algo en el cerebro. Aún así, con ella sigo siendo irracional, porque guardo buenos recuerdos suyos. Así que seguiré leyendo los tomos que tengo por casa, pero sólo esos…

    ¡Y yo que pensaba que Eragon estaba bien! Desgraciadamente en eso tienes razón: con dinero y una editorial puedes inundar el mercado de lo que se te ocurra, por malo que sea.

    Dolmar: 🙂 A mí esos escritores (Falcones, Navarro…) no sé por qué pero inconscientemente los tengo catalogados al lado de Brown, aunque no tengan nada que ver. Así que ni me acerco, porque además tengo muchos libros pendientes como para arriesgarme con uno de sus tomos (que además suelen ser larguísimos)

    También leí el libro de Torcuato Luca de Tena por recomendación de alguien (que puso mucho énfasis) y no le vi la gracia. En su momento no lo comenté con nadie porque pensé que era yo, que no había entendido algo, pero ahora veo que quizá yo tuviera mis motivos para juzgarlo así.

    Domi: ¡fíjate, que me voy a hacer charcutera literaria! 😉 (y si no, tiempo al tiempo)
    ¡Uno que se me había olvidado, el amigo Vidal! Eso sí que no es literatura sino otra cosa (estoy pensando en algún monstruo sacado del averno…)

    Esa anécdota que comentas no es culpa de Brown, sino de los lectores que no saben distinguir una novela de un libro de historia.

    Ya me contarás qué te parece el último de Follet. 🙂

    R.: jaja, bueno, a Etxebarría no la he puesto porque con lo que conté se presupone (al igual que a Monteagudo y a Safier). Y a Meyer, tampoco la volveré a leer, pero por algún motivo no la he puesto.

    A Becerra, tras vuestros comentarios, tampoco la leeré. Y Allende se me olvidó meterla… pero leí La casa de los espíritus y me dejó fría, como dices, una copia fácil de García Márquez, algo así como si estuviera simplificada.

    Ascen: yo sí que soy las de decir nunca jamás. Por supuesto eso nunca se sabe, pero de momento no me quedan ganas…

    Yo también digo no a los libros de autoayuda, o incluso a los que nos tratan de contar la realidad en cien páginas y tratándonos como tontos (como me pasó con Freakonomics)

    La gracia de todo esto es que hay montones de opiniones, y cada uno lee lo que quiere, que para eso hay multitud de opciones y lo hacemos como un hobby. Mi opinión la he dejado clara antes: no me gusta Dan Brown, pero entiendo que entretiene, engancha y que muchas personas se pueden sentir atraídas por ese tipo de novela. Desde mi punto de vista, hay mejores libros con los que entretenerse, pero cada uno es libre de leer lo que quiera.

    No he pretendido pecar de incomprensiva, sino expresar mi criterio. Cada uno tiene el suyo y como tal es respetable.

    Isi: jajaja, ¡cierto, no la habías mencionado!

    Vero: a mí es que la mortadela no me gusta… ¡acabo de ganar un título real, nada más y nada menos! Jaja.

    Este es otro tema interesante: ¿influye en el lector que le caiga bien o mal el autor? A mí también me cae mal Extebarria, y APR… de momento no, pero desde que tengo twitter ya no me cae tan bien…

    Eso está bien. La mejor forma para criticar algo es conocerlo. Es un buen criterio para fundar nuestros argumentos. Ya me contarás si te gustan. 🙂

    Bartleby: jajaja, ¿Gueto? ¿Tienes un gueto en tu librería? Me hace gracia porque yo tengo algo parecido… pero yo lo achaco más a la ósmosis. Me explico: si un libro no me ha gustado mucho procuro no ponerlo al lado de uno del que tengo esperanzas que me guste, ¡no vaya a ser que se le pegue!

    Menuda decisión: ¿lo lees? ¿no lo lees jamás? ¿te deshaces de él de algún modo?

    Jajaja. Mi expresión es más del tipo: ¿lo leerías si estuvieras solo en una isla desierta y sólo tuvieras ese libro?

    Indignada me quedé yo cuando leí eso. En fin.

    De Pombo hablan bien. Quizá lo que me pasó a mí es que escogí mal el libro, no sé.

    Atram14: más que un fallo es un prejuicio. Yo tampoco he leído a Becerra y no tengo ganas, simplemente es lógica: si lees muchos comentarios de gente a los que no les ha gustado, los descartas…

    ¡Ay! ¡Bolaño! A mí es que me gusta mucho. Quizá (sólo quizá) es que ese libro es complicado como para leer el primero. Yo lo compré y cuando estaba a punto de leerlo un amigo me recomendó Los detectives salvajes. Además también he leído La literatura nazi en América

    Bueno, a Monteagudo ni le he mencionado porque ya le puso a caldo la otra vez…

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  15. ¡Vaya!, no he sabido expresarme bien. No me refería a tí, ni a la generalidad de los que comentan tu entrada. Quizá he sido demasiado sutil, pero sólo quería manifestar mi malestar por un comentario, sin entrar en un enfrentamiento directo con nadie.
    Pero lo aclaro abiertamente: Independientemente de nuestros gustos, no podemos descalificar a los que tienen gustos diferentes. Yo puedo decir que un autor no me gusta nada, que me parece horrible, pero no diré nada de aquellas personas a las que sí les gusta. No se puede decir que los que hemos leído a Brown y nos ha gustado somos tontos sin pretensiones y luego decir que no pensemos que es un insulto. Yo sí me lo he tomado como tal. El Código Da Vinci me gustó muchísimo, me lo leí en tiempo record y no creo que mi abanico lector sea limitado. Creo que mi nivel intelectual no es demasiado bajo, pero quizá estoy confundida y realmente sí soy tonta y no he sabido interpretar más que literalmente estas palabras.
    Siento mucho si mi reacción os parece desproporcionada -no es mi intención-, pero realmente me he sentido aludida por ese comentario.
    Saludos.

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    1. Hola @scen, siento mucho que te haya ofendido mi comentario, desde luego que no era mi intención. Mis palabras fueron totalmente desafortunadas porque no supe expresarme bien. Evidentemente que cada cual es libre que leer lo que quiera y eso no tiene nada que ver con el nivel intelectual de nadie. El nivel intelectual se demuestra también en otros apartados de la vida y no es más culto quién lee Ulises de Joyce que quien lee a Susanna Tamaro, por ejemplo (y yo leí Perdona si te llamo amor, de esta autora, y en su momento me entretuvo, aunque también he de reconocer que solamente pude sacar en limpio un restaurante de Roma en el que hacen unas pizzas exquisitas). La gente que habéis leído a Brown y os ha gustado tenéis todo mi respeto (el respeto es la base de las relaciones) e incluso mi admiración (a mi, que no me gustó en absoluto el famoso código me resulta increíble que haya a gente que le haya gustado)… pero como decía aquél «Para gustos los colores».

      De poetas, tontos y locos, todos tenemos un poco. (Anónimo)

      Un saludo

      MrWilliam

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  16. Lahier, ¿cómo te voy a linchar? Personalmente, Buick 8 me gustó, pero ODIÉ El cazador de sueños. Qué novela TAAAN mala y encima asquerosa. Tampoco me gustó Blaze, que escribió en su época de Richard Bachman y publicó hace poco, y, por mí, se podría haber quedado en el cajón. Y si nos ponemos a hablar de sus poemas, en fin… Vamos, que aunque sea mi escritor favorito, hay cosas suyas que no me gustan. Lo que me apasiona es su estilo literario, más que lo que cuenta, la forma de contarlo. Aunque le asesinaría por el final de la Torre Oscura…

    Sobre Anne Rice, disfruté mucho Entrevista con el vampiro y adoré La reina de los condenados; no pude ni siquiera empezarme Lestat, ni algún otro por ahí. Y uno que me encantó, fue La momia o Ramsés el maldito. Pero sigo pensando que escribe desde el pedestal, y eso no me gusta.

    Lo de «engordar» los libros… El otro día, en la biblio donde trabajo, vi uno que era vamos, horrible. Una letra a tamaño 16 más o menos, a doble espacio… Menuda forma de malgastar papel… Pero sí, engordan los libros para poder cobrarte más, yo creo. Con el último King (La Cúpula) lo hicieron en España. La diferencia con el libro en inglés es excesiva para que sea sólo un problema de que el inglés es más compacto que el castellano…

    A veces odio a las editoriales…

    Besines!

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  17. Está claro que a veces coincidimos y a veces no. A Dan Brown le reconozco el mérito de hacer leer a los que no leen y de enganchar a los que sí lo hacen. El peor error es que la gente sea capaz de realmente creerse lo que cuenta cuando olvidan que es «ficción». En cuanto a la novela de portadas rosas con torsos (xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD) ya sabes lo que pienso. A cada cual le gusta un género y todos nos respetamos pero lo que es triste es aquellos (no presentes) que les gusta calificar el género romántico como literatura basura. El último de la lista Zafón es de mis preferidos (no todos somos perfectos). Me consta que muchíiiisima gente lo detesta pero a mí me encanta perderme en sus nieblas. Entiendo que tu postura se deba más a su forma de ser que a sus libros, a veces es superior a nosotros, si un autor nos cae mal da igual lo buenos que sean sus libros que no los leeremos. En mi caso esto ocurre con Lucía Etxebarria, nunca la he leído pero es que no la soporto.

    En cuanto a mi lista negra, supongo que hay muchos que están sin haberlos leído así que ahora mismo solo se me ocurre Gabriel García Márquez (y que me echen a los lobos). Leí Crónica de una muerte anunciada en el instituto y me pareció infumable así que no lo he vuelto a intentar.

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  18. Buena lista negra!!!!
    Yo en la mía sólo tengo a una persona. No leeré nunca (o eso imagino….) ninguna novela de Perez Reverte, pero sus obra periodística sí.
    De Dan Brown es para echarse a llorar cuando lo lees, pero de vez en cuando… (es como las hamburguesas del McDonald, que sabes que son mierda pura, pero una de vez en cuando sienta de lujo…xD).

    Saludos!!

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  19. Bueno, pues yo agregaré, que tanto la lectura de D. Brown como las de P. Coelho y Jorge Bucay fueron «forzadas» porque me los regalaron; soy de las que se lee todo lo que le regalan. No hicieron más que confirmar que mi decisión previa de no leerlos era acertada, según mis criterios, que son los que habéis expuesto por ahí arriba.

    El de Falcones me lo prestaron con tanta, pero tanta insistencia que no leerlo era casi como un desprecio. Sólo con lo que entreveo a través de los libros, diría que Dan Brown es un vividor, que va a ganar dinero como sea y que ha encontrado un buen filón. Falcones me da otra impresión, siento que escribió su libro de buena fé, está bien asesorado y ya es cuestión de gustos. Escribe con la corrección del abogado, no con la chispa del literato. Y yo quiero esa chispa. Los autores que la buscan chispa a propósito (Adelaida García Morales, Laura Esquivel), fingen, se nota y les sale mal. ¡Hay que tenerla!
    Saludos

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  20. ¡Que buen post!
    Yo soy de las que no tienen especiales manías a los autores, aunque sí a los libros. También ellos solitos por si mismos pueden ser carne de charcutería ¿no? Por eso siempre les doy una segunda (y a veces más) oportunidad a los escritores.

    Dan Brown ha conseguido que el Sr. Filias se lea tres libros seguidos, por lo que, aunque no sea el literato del siglo,( y no me guste especialmente) merece un lugar en mi estantería. Confieso, además, que preparé una guía de Roma (para unas vacaciones hace unos años) con un capítulo de los lugares y obras estratégicas del libro Angeles y Demonios (lo sé, soy una friki), y fue de lo más entretenido.

    Le profeso una profunda indiferencia a las «novelas no aptas para diabéticos», todas esas novelitas de amor carameloso…uff. No va conmigo. Tampoco me gustan Coelho, ni el género de autoayuda.
    He seguido durante años a Ken Follet, Pérez Reverte, King (con sus aciertos y sus pinchazos), a A.Cristie, y toda suerte de novelas de intriga, policiacas y de misterio (es mi talón de Aquiles).

    Confieso que he hecho al menos dos tentativas de empezar a leer El Hobbit (antes de que llegara a las pantallas la saga del Señor de los Anillos), y aunque me da una rabia tremenda dejar un libro sin terminar, no pude con este.

    Zafón me interesó, pero con «El juego del angel», no me convenció nada de nada. Antonio Muñoz Molina con su Ardor Guerrero, me dejó sin ganas de volver a leer a este escritor. Aunque ya estoy solventándolo (creo que esta vez será más positivo)
    Saludos

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  21. ja ja ja qué gracia me ha hecho eso de autores mortadela, me lo apunto! De los que hablas solo he leído a Ruiz-Zafon (La sombra del viento) que como dices, bien pero ya está y no pienso repetir con el autor y el Código Da Vinci, mi ejemplo de libro malo por excelencia, cuando lo leía me recordaba un montón a esos libros que leía de pequeña de descubrir el misterio, cosas como poner el texto delante de un espejo porque está al reves. Para un libro para niños de 10-12 años está genial, pero que salgan cosas se ese estilo en un libro en los que los protagonistas son multiexpertos y supereruditos hay que echarle narices. Al final me lo tomé a risa y me partía con las tonterías de este libro. Del resto no sé nada ni quiero saber. Ah y coincido contigo: portada rosa o con mazizo en ella, lejos de mi!!! je je me ha encantado esta entrada. Bsos

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  22. En mi lista negra hay autores de los que leí algún libro. Dan Brown -El Código Da Vinci me pareció entretenido pero no una obra maestra y creo que en el final se le fue la mano ¿Dos hijos? El resto del contenido supuestamente escandaloso ya lo había oido leído hacía tiempo.

    Matilde Asensi; leí El último Catón y decidí que era El ULTIMO LIBRO suyo que leía.

    Cela, no lo soporto, por razones muchas veces comentadas en mi blog

    No me siento atraída y no creo que lea a Angeles Caso, Angela Becerra, Juan Manuel de Prada, Alvaro Pombo, …MAry Higgins Clark o Anne Perry me parecen lecturas kleenex y resultan previsibles.

    Supongo que tengo alguno más pero ahora mismo no me acuerdo.

    ¡Ah! El Ulises, de Joyce. Eso es por una cabezonería tras una discusión con Ismael.

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  23. Bien sea por anti-recomendaciones o por batacazos propios diré unos cuantos nombres, aunque ya han salido algunos… Por cierto, están por orden, es decir, los últimos pueden salvarse pero los primeros están condenados.

    -Lucía Extraberría
    -Sthephenie Meyer
    -Carlos Cuauhtémoc Sánchezv
    -César Vidal
    -Carlos Ruíz Zafón

    El consuelo, un mal autor/libro sirve para valorar más los buenos…

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  24. Ascen: lo primero: quise matizar por si acaso habías interpretado de otro modo lo que yo había dicho (que con esto de escribir a veces se entiende de otro modo), pero imaginé que lo decías porque te habías dado por aludida por algún comentario. Yo también lo habría hecho de haber sido tú.

    Leox: ¡Bienvenido! A Sparks no la sitúo, pero parece que coincidimos en algunos nombres…

    Lady Boheme: tuve una época en la que me gustó mucho King. La torre oscura la tengo en casa desde hace mil años, pero nunca me he puesto. ¡No sabía que había escrito poemas! Creo que lo que me pasó con él fueron dos cosas: a) Me quemé leyendo tantas cosas seguidas suyas. b) El ritmo que llevaba le pasó factura: se notaba una diferencia grande entre unas novelas y otras (La tienda y Carrie me encantaron, pero es que lo del coche maldito… telita…)

    ¡Qué gran libro es La reina de los condenados! Lestat es bastante más lento… yo también leí el cuarto, que está bien, pero con el quinto se empieza a notar que se le ha ido la olla… (¡y tengo el sexto y el séptimo!)

    Fíjate que mi teoría difiere de la tuya. Sí que creo que tenga que ver que te cobren más (pero tampoco tanto, un par de euros como mucho), lo que pasa es que desde los libros de Follet, se ha puesto de moda que los libros sean largos, así que a lo mejor es porque un libro corto da impresión de malo o de a medias, no sé… pero no tiene sentido. En fin, las editoriales y sus cosas, un tema aparte que daría para varias entradas.

    Elwen: eso no se le puede negar. Brown ha conseguido que mucha gente que no tocaba jamás un libro, leyera el suyo, y pocos pueden decir lo mismo. Lo de que la gente se lo crea, ya es confundir términos. Quizá es que piensen que por ir encuadernado tiene una base histórica… jaja.

    Jaja, sé que te gustan las portadas con torsos. 🙂 Veo cada poco tiempo entradas de tu blog de Nora Roberts, pero es que no me enternezco, por eso nunca la he leído. No valgo.

    Creo que hay varios tipos de libros que se han calificado como subgrupos en esto de la literatura: uno es la novela romántica y otro la novela negra. No sé por qué ni quién pensará que por el hecho de tratar esos temas no pueden tener calidad, o son peores o lo que sea. Quizá sea mera estrategia de los que hablan de otros temas, no sé.

    Jajaja, “no todos somos perfectos”. En esto no creo que halla algo mejor o peor, sino simplemente distintos puntos de vista… 🙂 A mí La sombra del viento me gustó bastante. Mi inquina actual es porque me cae mal, pero entiendo lo de las nieblas. Al menos en esa novela te hacía entrar en un universo particular.

    A mí me pasó como a ti pero con Pérez-Galdós. En este caso sé que fue porque a) el libro fue lectura obligatoria, lo cual condiciona mucho en la opinión. b) era muy denso. En aquel momento llegué a pensar que si me hubiera gustado poco la literatura no habría leído más. Por suerte había leído lo suficiente como para saber que hay libros de muchos tipos. No he leído a Galdós desde entonces pero sé que tengo una deuda con él, que aquel libro no cuenta. Plantéatelo así con Gabo.

    César: ¿es porque te cae mal? A mí es que me gusta, así que poco te puedo decir…

    Pues sí, buena comparación: se lee rápido, entretiene y de vez en cuando no viene mal. 🙂

    Dolmar: es duro… ¿eh? Digo lo de que te regalen un libro que no te gusta, sentirte con la obligación de leerlo, no saber qué hacer con él después…
    Tienes razón. Hay cosas con las que nacen o no, no sirve aparentar, esforzarse o lo que sea. No hay más: se tiene o no. Es lo que distingue a un libro que no está mal de uno bueno. En definitiva, esa chispa, como tú dices.

    Filias: gracias, gracias… 🙂 Jaja, conozco una persona que hizo lo mismo…
    A mí me pasa igual. Aunque con excepciones (como La mujer del viajero en el tiempo), en general las novelas empalagosas no están hechas para mí.

    ¿Has leído el resto de ESDA? Lo digo porque empezar por El Hobbit debe de ser duro.

    Parece que coincidimos mucho. 🙂 ¡Voy a enlazarte ahora mismo!

    Carol: ¿has visto? Para otro día queda los autores jamón ibérico. Jajaja, ¡qué bueno, ese libro infantil con lo del espejo lo he leído yo! Recuerdo que tenía las portadas amarillas…

    ¡Gracias guapa, me alegra que te guste!

    Lammermmoor: ya, mi amiga me lo vendió como totalmente novedoso, y como dices, ya había muchos libros con esa temática o teoría. En fin.

    ¡Una que se me había olvidado! También leí El último catón. La monja me caía gorda, pero es que el final… ¿qué tripi se había tomado? Porque no tiene explicación posible, de verdad.
    Yo el Ulises lo dejé a medias en su día, pero sí que pienso volver a él. Respecto a Cela, lo que he leído suyo me ha gustado.

    JL: a ese tal Sánchez no lo conozco de nada. Del resto sí que he leído algo.

    En tu consuelo, tienes razón. Cuando lees uno malo el siguiente tiene que ser por fuerza, algo mejor.

    ¡Gracias a todos por comentar!

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  25. ¡Cómo me ha gustado tu entrada! No solo es muy ingeniosa sino que estoy de acuerdo con casi todo, excepto que reconozco que yo no necesito haberme leído un libro de ciertos autores para ponerles la crucecita.

    Excepto Álvaro Pombo, de ninguno de esos pienso leerme nunca-jamás nada de nada de nada de nada de…

    Por ejemplo, y tal y como has dicho ¿por qué voy a intentar leerme un libro con una portada chica echada para atrás con un tirante que se le cae a un lado, mientras un portero de discoteca sin camisa la coge por los hombros?

    También hay autores que solo leyendo un par de párrafos puedes ver qué estilo tienen, y francamente, si te horroriza ¿para qué intentarlo con 200 páginas más? Si da igual que cuenten la mejor historia del mundo, si no te va la música, no importa la letra.

    Y sí, hay entrevistas que te quitan las ganas de leer al autor, y a lo mejor es injusto, pero haberlas haylas.

    Sí que me leído libros suyos y puedo odiar con ganas a Pérez Reverte (lo digo a diario, lo sé). Y aunque no es odio, yo tampoco me leería nada de Isabel Allende, por los mismos motivos que R. y eso que en mis tiempos jóvenes me leí 2 libros suyos. Y aunque no entero, también lo he intando con Lucía Etxebarría (solo le falta la portada del cachas). Ah, y me leí Los Pilares del BestSeller, y no, nunca jamás en mi vida repetiré con ese caballero.

    Y no digo que sea un bodrio horrible, es que simplemente es mortadela y habiendo jamón, para qué.

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  26. Me encanta tu entrada aunque no coincido del todo con tu selección. Con alguna de Dan Brown he pasado un buen rato y de Alvaro Pombo no he leído nada así que no puedo opinar. Los otros creo que sí se merecen su puesto en la lista negra…
    Un beso,

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  27. Jajaja me encanta cuando despotricas un poco. Lo de la mortadela por el jamón ibérico es muy gracioso. Estoy contigo con dl libro de Susana Tamaro, uo tampoco le vi lp que se suponía que tenía que ver. Paulo Coelho, ni se me ocurre, el del Código da Vinci, no lo leí, pero me gustó ver el documental….
    En fin, mis abrazos Lahier

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  28. Loque: ¡Me alegro que te haya gustado! Quizá ahora hago más caso a mis prejuicios, o a vuestras recomendaciones, pero sí que es cierto que antes leía cualquier cosa para poder criticarla a gusto.

    Tienes razón: muchas veces nos empeñamos en terminar un libro, aunque nos guste poco, pero pensándolo, no tiene sentido. Lo que abundan son los libros, y con todos los que hay, lo mejor que podríamos hacer es asumir que no todos nos pueden gustar y pasar a otro.

    A mí de vez en cuando no me importa comer algo de mortadela. Luego parece que el jamón es mejor, por aquéllo de las comparaciones… pero lo que me molesta es que me vendan algo que no es. Cuando entro a un MacDonald´s voy buscando algo determinado, por lo barato, por la rapidez o porque me apetece comer una hamburguesa. Ahora, que me digan que un libro es comida de ElBulli cuando es el Burger King, me cabrea mucho. Que lo diga un lector, me da igual, es su opinión. El problema es que esas calificaciones siempre emanan de la editorial. Y de verdad, si hay algo que no soporto es que me tomen por tonta.

    Carmen: no coincidimos del todo pero hay más coincidencias que distinciones… me llama la atención lo de Coelho, pensaba que le gustaba a mucha gente y veo que al menos aquí, ganamos por goleada los que no le aguantan.

    Icíar: jaja, me estoy dando cuenta de que gusta mi faceta despotricadora… no sabía ni que hubiera un documental, una pelícual sí, ¿pero un documental? Lo que se aprende.

    ¡Besos guapa!

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  29. Disculpas aceptadas, Mr. Williams. Admito que todos podemos errar en el ardor de un debate.
    Hace tiempo que leí el Ulises, obra interesante (suele ocurrir con obras de marcado acento autobiográfico) que invita a la reflexión, con un lenguaje culto y variado y un gran despliegue descriptivo por parte del autor, que se puede calificar de maestro y cuyo mensaje perdura después de acabada su lectura. Pero eso no me ha impedido disfrutar de libros como El Código Da Vinci, más ligeros, de aventuras, de ficción, con algunas pinceladas polémicas («atacar» el estamento religioso o las creencias de los fieles, siempre es polémico) y sin más pretensión que la de entretener.
    También autores como Tamaro o Moccia pueden ser interesantes y a ambos he leído, no mucho, pues, sobre todo Moccia, es un autor de libros juveniles y esa edad me queda lejos, pero siempre es importante saber que leen nuestros jóvenes.
    Un saludo.

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  30. Bueno acabo de descubrir este blog y me alegro. Ya lo añado al mío. Coincido en parte con esta lista negra, salvo en lo de Alvaro Pombo que no he leído nada, así que mutis. De Dan Browm leí «El Código da Vinci» antes de todo el ruido, tengo que decir que me gustó, me entretuvo y no me creí nada de nada. Sin embargo, intenté leer el último «El símbolo perdido» y ya no pude con él. De Paulo Cohelo, depende, a veces incluyo algún que otro artículo suyo, pero libros en general de autoayuda, ninguno. De Carlos Ruiz Zafón, decepción final en los dos libros suyos que he leído. Y ahora incluyo, no un autor, pero sí su último libro «El Cementerio de Praga» de Umberto Eco. Para evidenciar cómo se crean los enemigos, idea muy interesante y digna de reflexión, hace que el lector tenga que tragarse una retaíla de comentarios antisemitas, homófobos y demás vomiteras, al menos en las primeras 50 páginas, que consiguió que se me cayera de las manos.
    Un saludo.

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  31. Ascen: fíjate que yo lo intenté una vez con el «Ulises» y lo dejé a medias, porque sentía que no era mi momento… (lo leeré, eso seguro!)

    Antonio Cabello: ¡Bienvenido! Qué coincidencia, en estos momentos estoy leyendo «El cementerio de Praga», pero bueno, pasadas esas 50 páginas la cosa cambia. Cuando lo termine la pondré por aquí mi opinión.

    Saludos.

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  32. Vaya, pues espero tu reseña, si ves que el libro merece la pena, no tendré incoveniente en retomar su lectura y desdecirme de todo lo que he dicho, espero sinceramente que ojalá sea así, Umberto Eco me había gustado tanto en «El nombre de la rosa» como en «El péndulo de Foucault».
    Un saludo.

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    1. A mí me gustó mucho en esos dos libros que comentas. Quizá más en el segundo, por ese giro radical y sorpresivo que da al final.

      En este último… puf… de momento no quiero decir nada hasta que lo termine. Ya te contaré…

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  33. Mi lista negra negrísima la conforman Marukami y Dan Brown (auqnue todavía tengo uno en casa que acabaré por leer algún día). En peligro se hayan Zafón y Falcones, aunque les queda otra oportunidad.

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    1. Yo a Murakami de momento lo tengo en la cuerda floja, pero el caso es que aunque no me convence del todo, tampoco me acaba de disgustar. Me pasa un poco como con Auster, que le vuelvo a dar una y otra oportunidad. A Falcones ni lo conozco, pero lo tengo clasificado como parecido a Zafón…

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